13 de septiembre de 2013

Pensamientos de cara a octubre

Leer el blog de Gerardo Fernandez me suele disparar múltiples pensamientos y reestructuración de tantos otros en un ejercicio que le agradezco profundamente. Algo similar me sucede con otros (ver el blogroll para más detalles).
Siempre con más intenciones que tiempo me dispongo a contestar. Hoy voy a hacerlo sobre la entrada publicada ayer y titulada Dicen que soy pesimista.
El motivo es claro: Coincido en que hay que hacer una lectura sobre la actualidad política "para adentro" del movimiento kirchnerista para poder revertir la tendencia que nos imponen de los medios (de los independientes y de los otros también) de que el modelo se acaba en 2015. De la cual no puedo estar más en desacuerdo.

Particularmente voy a responder las inquietudes del periodista Gerardo Fernandez desde mi humilde óptica:
Veamos:
Ya en la primera línea hace referencia a las virtudes de los consensos interpartidarios:

Porque me cuesta entender que si una demanda es legítima pero si la enuncia un opositor nos hacemos los desentendidos hasta que nos llenan la cara de dedos y ahí salimos con todo y en una semana tomamos medidas que debimos tomar mucho tiempo atrás.
Supongo que hace referencia al aumento de los límites del pago del impuesto a las ganancias, asignaciones familiares (bastantes ninguneado o al menos eclipsado por el primero) y del monotributo. Y seguro no de la idea opositora de bajar la edad de imputabilidad (o de punibilidad).

Yo soy de los pocos defensores de no subir los límites del impuesto a las ganancias. Más bien creo que deberían ser transparentados y aplicados a TODOS los trabajadores. Por qué? Porque desfinanciar al estado nunca me pareció una solución alineada con mis intereses (que son más bien colectivos). Porque los derechos (y el bienestar) de la mayoría deberían estar por encima de los derechos (y el bienestar) individuales. Porque si bien parte de ese dinero que se deja de recaudar se financia por nuevos mecanismos, mejor si el estado tuviese todos esos recursos en lugar de una parte.
Entiendo que en la política hay que ganar elecciones y que la sociedad celebra no pagar impuestos. Incluso acepto que el Gobierno haya tomado la decisión pero no adhiero a ella, no me conforma.
De igual modo que los ciudadanos de a pié no quieren pagar impuesto a las ganancias, los comerciantes no quisieran pagar impuestos varios, como de hecho lo dejaron de hacer en gran medida en los 90, donde el que pagaba al día todo lo que había que pagar era, simplemente, un boludo.
Lo que hay que hacer no es darle la razón a la sociedad profundamente individualista, sino, concientizar sobre los beneficios colectivos de pagar impuestos justos, transparentes y que se traducen en obras (por ejemplo) concretas.
Por lo tanto que la oposición venga ladrando con lo de subir los topes del impuesto a las ganancias es como con lo del 82% móvil. Pura zaraza pero con un poco más de sentido. Lo de bajar la edad de imputabilidad es simplemente, a mi entender, una hijaputez mayúscula.

Porque no celebro la confrontación permanente.
La confrontación permanente no es generada por el oficialismo. Ni a nivel Nacional ni provincial ni municipal. Genera confrontación el que quiere mover las piezas, ocupar el lugar del otro, o en última instancia, patear el tablero.
El Kirchnerismo no hace más que responder (muchas veces mal y tarde) a los reclamos de múltiples sectores. Pero la no confrontación no es una decisión que pueda tomarse desde la casa rosada. O cómo sería? Ante los ataques de tal o cual periodista no contestar? O salir a decir: No estoy de acuerdo con vos pero todos tenemos una parte de razón?

Porque para pescar los mismos pescaditos de siempre en la misma pecera ya está 678.
No comparto especialmente esta línea. Y hasta me resulta extraño esa mirada tan mediomonopólica del programa cabecera del Kirchnerismo.
678 es un gran programa político no por sus panelistas, que los hay buenos y muy buenos; no por sus invitados, que los hubo muy buenos y excelentes; no por sus informes, que de repetitivos no pierden su objetivo y penetración; sino por existir. Por seguir existiendo a lo largo de los años y refrescar la mente de cientos de miles de ciudadanos (y no me jodan con lo del rating porque se pudre todo) respecto a qué es este modelo que estamos siguiendo y porqué lo seguimos bancando por más de una década de existencia. 
Más aún me intriga que la tribuna desde donde se lo diga es también muy sectarista. Tanto miran 678 las mismas personas una y otra vez, como entramos a leer estos blogs los mismos individuos, una y otra vez. Son voces hacia adentro. Para construir hacia afuera hay otras herramientas, llamémosle C5N, Fútbol para Todos, La Cámpora (en otro plano y con otra llegada) y otros pocos etc.

Porque para llegar a 2015 hacen falta muchas más cosas que putear a Clarín.
Sí. Muchas más pero no más importantes. El grado de trascendencia e impacto sobre la vida de todos los argentinos que tendría ponerle un límite al monopolio mediático Clarín, no tiene comparación con casi ninguna medida que pueda adoptar el gobierno, como no ser la reforma agraria o la cuarta revolución industrial. Si todos los habitantes del territorio nacional tendríamos un acceso uniforme y amplio a la información, se entraría en un enorme círculo virtuoso que afectaría la calidad de tantísimas instituciones (poder judicial por ejemplo), de la oposición toda (con proyectos propios reales y concretos para la gente y no para intereses ocultos). Veríamos concretarse la federalización de la información a lo largo y ancho del país (con noticias en Salta que poco tienen que ver con los piquetes de la Gral. Paz). Cada medida del gobierno (y de los diferentes gobiernos) se evaluaría en función de los interese particulares y no de la penetración de la información sobre ciertos sectores de la población. Etc, etc. 
Lo que se propone con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no sería la panacea de la diversidad de voces pero se acerca mucho respecto de donde estamos parados (incluso) hoy.

Porque veo que hacerse los boludos con boludeces como la de Echegaray nos cuesta caro.
Sí, adhiero en ambos conceptos.

En un punto los gobiernos están para hacer cosas que le mejoren la vida a la gente y este gobierno ha sido sin dudas el que más se ha destacado en ese sentido, pero también pasa que a veces la gente empieza a sospechar que por ahí también le puede ir igual de bien o hasta mejor con otro proyecto. Y uno cree que ahí el pueblo puede equivocarse y marchar a una nueva defraudación. 
De donde se desprende la necesidad imperiosa de democratizar la palabra para que el ciudadano desinformado deje de estarlo.

¿Pero ese 25 % de votantes que se fue?
No. No se fueron porque nunca estuvieron. Los que votamos al Kirchnerismo por una fuerte convicción en el liderazgo de Cristina, somos pocos. No creo que llegue al 25%, pero ponele que es un 30%. El llamado núcleo duro. El resto que no es fervientemente opositor y que sería, digamos un 50% de la población (tomando con los ciegamente anti-Kirchneristas en torno al 25 - 30%), está a la deriva. Siempre lo estuvo. Para una elección presidencial busca el candidato que le mantenga lo bueno y que le prometa un poco más (tampoco mucho). Para las legislativas, busca restarle poder al que está en el poder. Esa ilusión de equilibrio republicano nefasto y del que se aprovechan (o alimentan) tantos intereses ocultos, epicentros del poder real. Por lo tanto acá me animo a aventurar que el objetivo no es cambiar el rumbo, ni profundizarlo (cosa que más que nada quisiera yo) sino apuntar los cañones a cambiar el paradigma de sociedad medio norteamericana, republicana y medio europea. Muy difícil por demás. Pero altamente necesario, creo.

¿Hicimos todo bien pero el pueblo no sabe reconocerlo o es ingrato y nos da vuelta la cara?
Entendiendo la ironía de la última pregunta, debo responder (como si no): ninguna de las dos. 
El pueblo no puede reconocer lo que no puede ver. Y de muchas otras cosas, naturaleza humana mediante, se acostumbra. El ciudadano Argentino (no tengo idea hasta que punto esto se cumple en otras partes del globo o incluso del conurbano sudamericano) se acomoda rápidamente a su situación actual, se olvida de los logros hace pocos años conseguidos (para lo que sí sirve y mucho programas de la llegada de 678, TVR y Duro de domar - Gvirtz). Se sube al pedestal y exige más y más. Pero a su vez, y esto no estaría tan mal si no dejase de ver (porque claramente no puede, por la desinformación que le venden) que los que le proponen ir por más lo intentan a costilla de eliminar ciertos beneficios intangibles. Beneficios que una vez eliminados son más bien disimulables. Porque sacar la asignación universal es un suicidio político, pero tercerizar (lease privatizar) algún sector menor del estado o dejar de estatizar (aún más fácil) algún otro (por ejemplo trenes), es mucho más invisibilizable. Al punto que hoy todos celebramos la parcial desfinanciación del estado por la suba de los límites del pago del impuesto a las ganancias.


Dicho todo, espero que alguien se tome el trabajo de leerlo, jaja.

#SinRemate

13 de agosto de 2013

Pensamientos para después de una derrota

Comencemos con aceptar los datos objetivos que indican que esta elección fue mala.
Cuán mala? Ese es otro asunto. Porque debería ser, Cuán mala respecto de qué?
Del 2011? obviamente. De las encuestas? dejémonos de joder. De lo esperado? puede ser, aunque no por mucho. Y acá está el tema: Lo esperado por quién?, Calculado de qué modo? No son preguntas de fácil respuesta y ciertamente están sujetas a las subjetividades del caso.

Convengamos en que fue mala, que pudo ser mejor si algunas cosas se hubieran hecho diferentes. Pero aceptemos que muchas pudieron haberse hecho de un modo equivocado y el resultado hubiese sido aún mucho peor.

La división entre “Hasta acá llegamos” y “es un duro castigo a errores del kirchnerismo” que hace el querido Gererdo Fernandez me parece exagerada y excluyente de muchas otras posibilidades que incluso están fuera de los intermedios grises posibles. Adhiero al nos fue peor que respecto al peor escenario esperado. Y acá aclaremos que esperado por nosotros, los militantes y/o convencidos. Pero que nos fue peor que lo peor esperado por el gobierno es posible, pero no seguro.
Apuntar a bajar las banderas, a bajar el nivel de confrontación no solo no es la solución, sino que creo es la antesala de la derrota, la aceptación de esa derrota. No electoral, sino del modelo. 
Más de una vez dijimos que hay que profundizar aún más el modelo. Eso, señores, es profundizar la política, profundizar la confrontación.

La sociedad votó. Y ese voto no puede simplificarse con un “No te voto porque no me gusta lo que venís haciendo”. Es bastante más complejo que eso.

Por un lado están los nucleos duros (llamémosle así para que nos entendamos). Conjuntos de personas ultra-Kirchneristas de un lado y profundamente anti-Kirchneristas del otro. De esos no me ocupo porque tienen el voto definido aún contra su propia percepción. Esto es: “Yo voto por el modelo aunque no me guste tal tipo denunciado de tal cosa, porque creo que si Cristina lo banca, es posible que ella sepa algo que yo no”. O bien, “Yo a estos no los voto, a pesar de que me está yendo de lujo, auto nuevo, casa nueva con crédito a tasa increíble, laburo de 10, etc., porque estos tipos son todos ladrones y corruptos”.

Si dejamos de lado esos segmentos nos encontramos con una enorme masa de población, del orden del 60%, estimo, que está entre los que apoyan abiertamente y bancan los trapos en cualquier situación, hasta los que marchan a la plaza pidiendo seguridad y liberación de la moneda estadounidense. De todo hay en el medio.
A toda esta gente se la puede convencer de votar a tal o cual opción.

Existen muchos factores que inciden sobre un voto en una elección democrática y donde debería hacer eje la política electoral de cara a Octubre:

La realidad Real. O de todos los días. La que uno observa por sus propios ojos.
La realidad Virtual. Que es la que te dicen que es, gente que dice que sabe.
La noción de Futuro. Donde se apuntala muy fuerte la noción de equilibrio de fuerzas.
La noción de seguridad. No la de inseguridad, que entra dentro de las 2 primeras, sino la de seguridad del camino transitado. El acostumbramiento a ciertas cosas y el conservacionismo resultante.

El pueblo no vota sólo por un motivo. No es tan simple como que “no me gustó tu gestión, no te doy mi voto”. Porque si no, no se explica para nada pasar de un 54% a un 26%. En la misma línea es irrisorio y una total falta de respeto, creer que hay gente que vota a tal o cual sólo porque lo dice clarín o TN, ojo con subestimar a la gente.

Respecto a la realidad Real, leí por ahí (perdón por no poner la cita, pero no lo encuentro ahora) que mañana será todo igual al viernes. E incluso todo seguirá igual después de las elecciones de Octubre para los ciudadanos de a pié.
Y resulta que es así. Poco cambia en la Argentina Real y la gente lo sabe. Se sabe segura de lo que tiene, de lo que consiguió estos años. Muy distinto a cuando votó por Cristina en contra de Binner, Alfonsín o el Adolfo.
O sea este efecto es poco trascendente en la toma de decisión sobre el voto. Y sin embargo fue el gran foco donde pivoteó la campaña del FPV, los logros conseguidos.

La Realidad Virtual, en cambio, nos dice que todos vamos a morir. Jajaja. Es tan cierto que da risa.
Los medios nos taladran la cabeza con líneas que bajan de redacciones y reuniones de directorio a puertas cerradas. Es imposible no oírlos, pero aislarse tampoco es buen plan. Es que debemos enterarnos, aunque mal no sea, de las otras 10.000 cosas que pasan en el país y que no pasan por vuestros ombligos.
En este sentido las cartas están bien claras, por suerte ahora, a diferencia de hace algunos años atrás. Hay medios opositores. Los hay oficialistas. Hasta los hay independientes (no, chiste!). Haciendo un popurrí de programas o un zapping a prueba de Reliverán, uno puede enterarse más o menos del 10% de las cosas que pasan (aunque el 40% aprox si uno es de capital) y que nos interesarían saber.
La información que nos llega es claramente sesgada, tergiversada muchas veces y hasta falsa en algunos casos. Esto también lo sabe la gente, toda la gente. Ya nadie mira TN sin saber qué es lo que está viendo, por más que esté totalmente de acuerdo con lo que allí se dice. Lo propio sucede con 678.
Ojo que no estoy comparando los tamaños de ambas tribunas mediáticas, lo que sería absurdo. Si no, aceptando que ahí están y que al menos algunas voces dispares pueden ser escuchadas.

La noción de futuro es el gran tema pendiente en estas elecciones.
No hay propuestas de los grandes partidos. Las hay de algunos pequeños que tienen mucho más para ganar que para perder. Y el punto está en que toda propuesta afecta positiva y negativamente intereses. Corporativos o del pueblo, siempre contrapuestos. Y como un candidato necesita de votos y apoyo económico o estabilidad (en el caso del gobierno), es tanto mejor no mostrar las cartas. Qué podría prometer Massa que lo haga ganar votos y simultáneamente no perder apoyo corporativo? Porque cuando fue a la reunión con algunos empresarios prometió cosas que de saberse por todos le habrían restado cuantiosos votos (Ajuste, aumento de tasas, endeudamiento, etc.).
El FPV nos pide que le demos el voto a cambio de seguir el camino. Eso es demasiado poco para la mayoría de la población, incluso para el 50% que sí se lo dio en 2011. Y es que acá hay que apostar fuerte. Y este es un excelente momento para hacerlo, justo después de esta derrota electoral. Aunque muy a nuestro pesar, esto sea mostrar las cartas y darles chance a que se preparen.
También entra a jugar acá la idea de “equilibrio de fuerzas” que reza algo así como que “Mejor es que como están ellos en el gobierno, tengan una oposición en el congreso para que la cosa esté más equilibrada y el país ande mejor”. Una falacia de magnitud colosal. Pero muy arraigada en todos. Aquella idea de equilibrio de fuerzas, se sabe, es un mito, una pobre ilusión de los más débiles. Porque así como los mercados no alcanzan el equilibrio, sino hasta que quedan 2 o 3 multinacionales, después de acabar con todo lo que encontraron a su paso y los números le dan que es mejor acordar con la competencia que embarcarse en una guerra comercial; o la misma noción de la copa llena que por derrame nos baña con sus doradas sobras;  uno tiende naturalmente a pensar que el equilibrio es un punto intermedio mágico donde todo está sereno y marcha sobre ruedas. Las pelotas. El equilibrio siempre es una lucha feroz de fuerzas que tienden a destruirse.
Por eso es importante hacer notar que el ejecutivo necesita estar aliado con el poder legislativo para llevar adelante las transformaciones. Algo tan obvio que es necesario remarcarlo porque fácilmente se olvida y se cae en el engaño.

Contra el conservadurismo lo que se puede hacer es mucho más complejo.
Porque este modelo va incorporando gente a la clase media que casi por definición es conservadora, más aún si viene de un pasado peor. Muchos prefieren mantener lo bueno y cambiar lo malo. Esto se puede leer como “mantener lo que tengo y no me jodas con más cambios que así estoy bien”.

No nos olvidemos que los habrá en importante número, que decidieron darse unas PASO para pensar y decidir. Que a sabiendas de que el voto que vale es el de Octubre, esto fue un ensayo. "Darle el voto al más necesitado para que valga más, si total, el FPV gana por muerte".
Si eso es posible también lo será lo opuesto, dentro de dos meses.

La pregunta ahora mismo es: Se puede mejorar sustancialmente en Octubre? Y la respuesta, creo, es obviamente Sí. Desde luego no se va a conseguir un 2011. Pero claramente se puede ganar en Bs As, Catamarca y mejorar apreciablemente en otra provincias como ser Jujuy, donde se esperaban otros resultados, o en Santa Fe y Córdoba, donde si bien el FPV estaba más complicado bien pudieron andar mejor, sobre todo por el caudal de votos en juego.

Es importante, creo yo, una lectura de este estilo de los resultados. Porque si uno cree que se equivocó mal y que la mitad de la gente que confió en Cristina hoy ya no lo hace, es posible que se replantee muchas cosas y decida cambiar el rumbo, tal vez, a uno más conciliador, que es lo que la gente linda quiere. A tomar por culo digo yo. Lo que hay que hacer es ir más a fondo. Pisar el acelerador. Apuntar a aquellos factores de decisión y explicarle a la gente, por ejemplo, que el equilibrio es una ilusión, que con el grupo A nos fue para el tujes, que hasta el presupuesto nos negaron los muy “institucionalistas”.

Hará falta una buena dosis de caminar las provincias, territorio. Convencer a la gran masa de gente que no nos votó, mediante propuestas claras y concisas. Llevar a los opositores al barro (porque hasta ahora, unas carmelitas descalzas he), a la arena de la política. Explicar hasta el hartazgo quiénes son realmente estos muchachos (olvidémonos del Pro y de Unen por un momento, vallamos a por todos los demás en el resto del país). Y por sobre todo, darle seriedad al voto. Que la gente se comprometa fehacientemente con el candidato que elije.
Calculo que la cosa andará por ahí.


Veremos qué suerte nos depara Octubre. Como sea, tenemos muchos votos que militar.


12 de agosto de 2013

La puta que dan ganas de escribir nuevamente


El tema es así: Ayer las cosas se complicaron y el Kirchnerismo tuvo lo que se dice, una derrota, una caída, un traspié. Ese es el marco, las PASO 2013.
Sobre ello trataré mi próximo post, con una mirada diferente a la que se está dando, o eso humildemente creo, en los blogs Nac y Pop.

Pero este post viene a tener otra razón de ser.
Básicamente tiene dos motivos fundamentales y recíprocos: Darle un corte al post anterior y explicar (aunque no requiera de mucho fundamento) el por qué retornarle la vida a este viejo blog.

Puede que suene melancólico (y en efecto lo es) pero después de escribir aquello, un post de hace casi 3 años, que hoy releo y re-significo con tantas sensaciones encontradas, no pude escribir sobre tema alguno que hubiese podido justificar una continuidad, una salida aunque sea somera, a una noticia que nos marcó a fuego con dolor y pena. Decidí entonces darle cierre a esto que es más una bitácora de vuelo que una bajada de línea. Un recuerdo permanente y virtual al que siempre estoy volviendo.
Muchas veces ensayé líneas para volcarlas aquí y retomar el rumbo pero más veces me decidí a no hacerlo.
Motivos hubo muchos, principalmente personales, tan importantes todos ellos desde aquí y tan obsoletos y aburridores desde allá, dese ese lado de la pantalla.
Hubo razones laborales e incluso las hubo de puro ocio o vagancia (hay que admitirlo).
Pero la verdadera razón, hoy lo sé con certeza, era la falta de razón. La falta de aporte alguno a alguna causa, aunque menor fuere.
Peor hoy eso cambió.
Hoy estamos en la lona. Aunque en verdad no lo creo o mejor dicho, no lo siento así. Aunque muchos de los escribas que sigo con religiosa periodicidad así lo ven.
Hace falta más militancia. Siempre hace falta.
Territorio.
Visibilidad. Y opiniones muchas.
Es por esto que el momento es como nunca oportuno, no imagino mejor momento para re comprometerme a sumar. No sólo opiniones, que poco pueden llegar a aportar, sino un algo más que se irá dilucidando conforme pasen los post.



Dicho todo esto, la suerte está echada. Ahora, a laburar!


27 de octubre de 2010

QEPD


El ex presidente Néstor Kirchner falleció hoy en el hospital de la ciudad santacruceña de El Calafate, minutos antes de las 10 de la mañana.

13 de junio de 2010

Periodistas en Acción


Tomamos prestadas (sin ánimo de devolver he) estas declaraciones muy compartidas por este blog:

¡Andá hacerte el piola en la puerta del boliche Pachá como hacen en González Catán! Métete con los muchachos de San Isidro cuando están totalmente duros y chupados… !Te matan y encima tienen el mejor abogado! Mostrar la miseria y la marginalidad es lo más vil del periodismo. Policías en acción es lo más deplorable que he visto.”



Declaraciones del productor televisivo Emilio Cartoy Díaz a Veintitrés de Mayo.

7 de junio de 2010

Herrera complicada



Algo de información para entender como están las cosas para la dueña del monopolio

Datos sobre la irregularidad del expediente:

Según el expediente de adopción de Marcela, el 13 de mayo de 1976 Ernestina Herrera se presentó ante la jueza Ofelia Hejt con una bebé que, aseguró, había sido abandonada once días antes en una caja de cartón en la puerta de su casa y por la que pedía la guarda con vistas a una posterior adopción.

La viuda de Roberto Noble ofreció como testigos a una vecina, Yolanda Echagüe de Aragón, y al cuidador de la casa de la vecina, Roberto Antonio García. La guarda le fue concedida al día siguiente, 14 de mayo.

En 2001, García -de 85 años en ese entonces- declaró ante Marquevich que nunca fue cuidador de la casa de Lomas de San Isidro donde habría sido abandonada Marcela, y que su trabajo durante 40 años había sido como chofer del fundador de Clarín y, tras su muerte en 1969, de la viuda Ernestina, quien, según García, nunca vivió en el lugar declarado en los papeles de adopción.

Tampoco la presunta vecina vivía ahí, según declaró su nieta y corroboró posteriormente la Policía. La información fue confirmada por Marquevich en registros oficiales.

Por su parte, el expediente de adopción de Felipe sostiene que, dos meses después del hallazgo de Marcela, Carmen Luisa Delta, madre soltera de un varoncito nacido el 17 de abril de ese año, se presentó ante la misma jueza que intervino en la anterior adopción de la dueña de Clarín, la ya fallecida Ofelia Hejt, y entregó a su hijo al juzgado el 7 de julio de 1976.

Ese mismo día y sin disponer un estudio ambiental ni determinar las circunstancias del nacimiento, la secretaría del juzgado certifica que la señora de Noble solicita la guarda de otro chico. También ese día se le otorga la entrega provisoria del chico, hoy Felipe Noble Herrera.

El número de documento que figura en el expediente como perteneciente a Carmen Luisa Delta pertenecía en realidad a un hombre, Hugo Talkowski.

La investigación encabezada por Marquevich determinó que la señora Delta nunca existió. Según la organización Abuelas de Plaza de Mayo, el dato falso sobre el domicilio en San Isidro y la omisión del sistema de turnos fueron decisivos para determinar la competencia del tribunal.

La fallecida ex jueza de menores de San Isidro Ofelia Hejt es la misma que en abril de 1977, sin disponer medidas para ubicar a su familia y pese a las evidencias de que sus padres habían sido secuestrados por miembros del Ejército, entregó en guarda a Andrés La Blunda, de tres meses, quien recuperó su identidad en febrero de 1984.

Otro indicio que realza las sospechas sobre las irregularidades es que, según afirman los abogados querellantes, Heijt fue designada durante la última dictadura militar (1976-1983) y dejó su cargo al restituirse la democracia.

Que se puede esperar según el resultado de los ADN. ¿Qué delito implica para Ernestina en un caso y en otro?

Ante el delito de testigos falsos que figuraron declarando en el expediente de adopción que Marcela fue dejada en una caja (pero luego lo desmintieron), los abogados alegarán prescripción. Eso si no se comprueba que Marcela es hija de desaparecidos. Porque si Marcela fuera hija de desaparecidos, el falseamiento de testigos pasa en seguida a significar complicidad; ya pierde interés el delito menor de falsear testigos para completar el cuadro del crimen. Si Marcela es hija de desaparecidos, Ernestina está en problemas. Pero no sucede lo mismo con Felipe.

Respecto al error del número de documento de la presunta madre biológica que entregó a Felipe, alegarán que es un error del Juzgado y que eso no es de responsabilidad de Ernestina.


Leé parte de un reportaje a Llonto con datos interesantes:

Por ahora, ¿qué es lo que está probado en la causa?

Que Ernestina fraguó una causa. Y que se apropió de dos bebés. Toda la historia que armó de que encontró una bebita en una caja, se demostró que es falsa. Ahora resta el cierre de toda la historia: saber sin son hijos de desaparecidos o si se los afanaron a otra familia, en otra provincia donde venden bebés.

¿Cómo nace la causa?

Entre todas las manganetas que realiza Ernestina para quedarse con Clarín, lo que hizo fue tratar de sacarse de encima a la hija de Roberto Noble, Guadalupe. Como Guadalupe cuestionó el casamiento de Ernestina con Roberto Noble, le encargan a Emilio Jaján unos papeles en México para presentarlos en la demanda que había iniciado Guadalupe y ganarle el juicio. Los consigue y va a reclamar el pago. Cuando reclama el pago, él dice que le habían prometido el seis por ciento de Clarín, que en ese momento no era un multimedio. La respuesta de Ernestina es que no. En el contraataque la señora de Jaján, Ana de Jaján realiza una denuncia judicial y acusa a Ernestina de haberse apropiado de dos chicos. La causa estuvo congelada.

¿En qué año fue esto?

En 1995. El juez menemista Marquevich tiene congelada la causa hasta el año 2000. Año en que Clarín había roto con Menem, y realiza una ofensiva que tenía como eje las notas de las ventas de armas. Menem es detenido en la quinta de su amigo Gostanian. En esa quinta planean vengarse de Clarín; en ese grupo estaba Marquevich que tenía la causa; la pone en marcha en un año. Investiga y comprueba que toda la adopción de Ernestina era trucha. Y ordena detenerla. Ahí se da vuelta la tortilla. Ernestina apela y la Cámara de Apelaciones le da la razón en tres días. Empieza el contraataque: Ernestina contra Marquevich. Manda gente a presionar al Consejo de la Magistratura, que echa a Marquevich del Poder Judicial en un mes.

Roberto Marquevich "Los hijos de Ernestina Noble son hijos de desaparecidos"

Irregularidades en la adopción de los hijos de la dueña de Clarín

Información convenientemente expropiada de acá